martes, 31 de enero de 2012

Libro de Amós



Autor: Amós 1:1 identifica al autor del Libro de Amós como el Profeta Amós.

Fecha de su Escritura: El Libro de Amós fue escrito probablemente entre el 760 y el 753 a.C.

Propósito de la Escritura: Amós es un pastor y recolector de fruta de la aldea judía de Tecoa cuando Dios lo llama, aunque carece de educación o de un trasfondo sacerdotal. La misión de Amós estaba dirigida a su vecino del norte, Israel. Sus mensajes de impedir la condenación y cautividad para la nación por sus pecados, fueron impopulares y desatendidos en gran manera, porque desde los días de Salomón no habían habido tiempos tan prósperos para Israel. El ministerio de Amós tiene lugar durante el reinado de Jeroboam II sobre Israel, y Uzías reinaba sobre Judá.

Versos Clave: Amós 2:4 “Así ha dicho Jehová: Por tres pecados de Judá, y por el cuarto, no revocaré su castigo; porque menospreciaron la ley de Jehová, y no guardaron sus ordenanzas, y les hicieron errar sus mentiras, en pos de las cuales anduvieron sus padres.”

Amós 3:7, “Porque no hará nada Jehová el Señor, sin que revele su secreto a sus siervos los profetas.”

Amós 9:14, “Y traeré del cautiverio a mi pueblo Israel, y edificarán ellos las ciudades asoladas, y las habitarán; plantarán viñas, y beberán el vino de ellas, y harán huertos, y comerán el fruto de ellos.”

Breve Resumen: Amós puede ver bajo la externa prosperidad y el poder de Israel, internamente la nación está corrompida hasta la médula. Los pecados por los que Amos reprende al pueblo son extensos: abandono de la Palabra de Dios, idolatría, adoración pagana, avaricia, liderazgo corrupto y opresión del pobre. Amós comienza a pronunciar un juicio sobre todas las naciones que los rodean, luego sobre su propia nación de Judá, y finalmente el juicio más severo es dado a Israel. Sus visiones de Dios revelan el mismo mensaje enfático: el juicio está cerca. El libro termina con la promesa de Dios a Amós de la futura restauración del remanente.

Referencias Proféticas: El libro de Amós termina con una gloriosa promesa para el futuro. “Pues los plantaré sobre su tierra, y nunca más serán arrancados de su tierra que yo les di, ha dicho Jehová Dios tuyo” (9:15) El cumplimiento definitivo de la promesa de la tierra de Dios a Abraham (Génesis 12:7; 15:7; 17:8) ocurrirá durante el reinado milenial de Cristo sobre la tierra (ver Joel 2:26,27). Apocalipsis 20 describe los mil años de reinado de Cristo sobre la tierra, un tiempo de paz y gozo bajo el perfecto gobierno del Salvador Mismo. En ese tiempo, el creyente Israel y los gentiles cristianos serán reunidos con la Iglesia y vivirán y reinarán con Cristo.

Aplicación Práctica: Algunas veces pensamos que somos un “solo un.” Somos solo un vendedor, granjero o ama de casa. Amós sería considerado un “solo un.” Él no era ni profeta, ni sacerdote ni el hijo de alguien. Él solo era un pastor, un pequeño comerciante en Judá. ¿Quién lo iba a escuchar? Pero en lugar de poner excusas, Amós obedeció y se convirtió en la poderosa voz de Dios para el cambio.

Dios ha usado a los “solo un,” tales como pastores, carpinteros y pescadores a través de la Biblia. Cualquier cosa que seas en esta vida, Dios puede utilizarte. Amós no era mucho. Él era un “solo un.” “Solo un” siervo de Dios. Es bueno ser “solo un” de Dios.

Libro de Abdías



Autor: Abdías verso 1, identifica al autor del Libro de Abdías como el Profeta Abdías.

Fecha de su Escritura: El Libro de Abdías fue escrito probablemente entre el 848 y el 840 a.C.

Propósito de la Escritura: Abdías, el libro más corto en el Antiguo Testamento, solo tiene 21 versos. Abdías es un profeta de Dios que usa esta oportunidad para condenar a Edom por los pecados contra Dios e Israel. Los edomitas son descendientes de Esaú y los israelitas son descendientes de su hermano gemelo, Jacob. Una pelea entre los hermanos ha afectado a sus descendientes por más de 1,000 años. La división causó que los edomitas prohibieran a Israel cruzar por sus tierras durante el éxodo israelita de Egipto. Los pecados de soberbia de Edom, ameritan ahora una fuerte sentencia de juicio por parte del Señor.

Versos Clave: Abdías verso 4, “Si te remontares como águila, y aunque entre las estrellas pusieres tu nido, de ahí te derribaré, dice Jehová.”

Abdías verso 12, “Pues no debiste tú haber estado mirando en el día de tu hermano, en el día de su infortunio; no debiste haberte alegrado de los hijos de Judá en el día en que se perdieron, ni debiste haberte jactado en el día de la angustia.”

Abdías verso 15, “Porque cercano está el día de Jehová sobre todas las naciones; como tú hiciste se hará contigo; tu recompensa volverá sobre tu cabeza.”

Breve Resumen: El mensaje de Abdías es definitivo y seguro: el reino de Edom será destruido completamente. Edom ha sido arrogante, alegrándose de los infortunios de Israel; y cuando los ejércitos enemigos atacan a Israel y los israelitas piden ayuda, los edomitas se niegan y eligen pelear contra ellos, no por ellos. Estos pecados de orgullo ya no pueden ser ignorados. El libro termina con la promesa de la plenitud y la liberación de Sión en los “últimos días,” cuando la tierra será restaurada al pueblo de Dios mientras Él gobierna sobre ellos.

Referencias Proféticas: El verso 21 del Libro de Abdías, contiene una referencia profética de Cristo y Su Iglesia. “Y subirán salvadores al monte de Sion para juzgar al monte de Esaú; y el reino será de Jehová.” Estos “salvadores” (también llamados “libertadores” en muchas versiones) son los apóstoles de Cristo, ministros de la Palabra, y especialmente los predicadores del Evangelio en estos últimos días. Ellos son llamados “salvadores,” no porque ellos obtengan nuestra salvación, sino porque ellos predican la salvación a través del Evangelio de Cristo y nos muestran el camino para obtener esa salvación. Ellos, y la Palabra predicada por ellos, son los medios por los que “las buenas nuevas” de salvación son llevadas a todos los hombres. Mientras que Cristo es el Único Salvador, quien vino para comprar esa salvación y siendo Él el autor de ella; la presencia de los salvadores y liberadores del Evangelio será más y más evidente mientras más se acerca el final de los tiempos.

Aplicación Práctica: Dios será el vencedor a favor nuestro, si permanecemos fieles a Él. Contrariamente a Edom, debemos estar dispuestos a ayudar a los demás en tiempos de necesidad. El orgullo es pecado. No tenemos nada de que sentirnos orgullosos, excepto de Jesucristo, y de lo que Él ha hecho por nosotros.

Libro de Jonás



Autor: Jonás 1:1 identifica específicamente al Profeta Jonás como el autor del Libro de Jonás.

Fecha de su Escritura: El Libro de Jonás fue escrito probablemente entre el 793 y el 758 a.C.

Propósito de la Escritura: Desobediencia y avivamiento son los temas clave en este libro. La experiencia de Jonás en el vientre de la ballena, le da la oportunidad única de buscar una liberación singular, mientras él se arrepiente durante este retiro igualmente único. Su desobediencia inicial conduce no solo a su avivamiento personal, sino también al de los ninivitas. Muchos clasifican el avivamiento que Jonás trajo a Nínive, como uno de los mayores esfuerzos evangelísticos de todos los tiempos.

Versos Clave: Jonás 1:3, “Y Jonás se levantó para huir de la presencia de Jehová a Tarsis,…”

Jonás 1:17, “Pero Jehová tenía preparado un gran pez que tragase a Jonás; y estuvo Jonás en el vientre del pez tres días y tres noches.”

Jonás 2:2, “Invoqué en mi angustia a Jehová, y él me oyó; desde el seno del Seol clamé, y mi voz oíste.”

Jonás 3:10, “Y vio Dios lo que hicieron, que se convirtieron de su mal camino; y se arrepintió del mal que había dicho que les haría, y no lo hizo.”

Breve Resumen: El temor y el orgullo de Jonás, causan que huya de Dios. Él no desea ir a Nínive a predicar el arrepentimiento a la gente como Dios le había ordenado, porque siente que ellos son sus enemigos, y él está convencido de que Dios no llevará a cabo su amenaza de destruir la ciudad. En vez de ello, aborda un barco para Tarsis, que está en la dirección opuesta. Pronto una embravecida tormenta causa que la tripulación eche suertes y determine que Jonás es el problema. Ellos lo tiran por la borda, y él es tragado por un gran pez. En su vientre por 3 días y 3 noches, Jonás se arrepiente de su pecado hacia Dios, y el pez lo vomita en tierra seca (nos preguntamos que le hizo tardar tanto en arrepentirse). Jonás entonces hace el viaje de 800 kilómetros a Nínive y conduce a la ciudad a un gran avivamiento. Pero el profeta está disgustado (de hecho con mala cara) en vez de estar agradecido cuando Nínive se arrepiente. Sin embargo, Jonás aprende su lección, cuando Dios usa un viento, una calabacera y un gusano, para enseñarle que Él es misericordioso.
Referencias Proféticas: Es claro que Jonás es un tipo de Cristo, de acuerdo a las propias palabras de Jesús. En Mateo 12:40-41, Jesús declara que Él estará en la tumba el mismo lapso de tiempo que Jonás estuvo en el vientre de la ballena. Él prosigue diciendo que mientras los ninivitas se arrepintieron ante la predicación de Jonás, los fariseos y maestros de la ley, quienes rechazaron a Jesús, estaban rechazando a Uno que es mucho más grande que Jonás. Así como Jonás trajo la verdad de Dios, respecto al arrepentimiento y la salvación a los ninivites, Jesús trae el mismo mensaje (Jonás 2:9; Juan 14:6) de salvación de y a través de Dios solamente (Romanos 11:36).
Aplicación Práctica: No podemos escondernos de Dios. Lo que Él desea es llevar a cabo a través de nosotros lo que debe suceder, a pesar de todas nuestras objeciones y dilaciones. Efesios 2:10 nos recuerda que Él tiene planes para nosotros, y se encargará de que nos ajustemos a ellos. ¡Sería mucho más fácil si nosotros, a diferencia de Jonás, nos sometiéramos a Él sin tardanza!
El amor de Dios se manifiesta a sí mismo en Su accesibilidad para todos, a pesar de nuestra reputación, nacionalidad o raza. La gratuita oferta del Evangelio es para toda la gente en todos los tiempos. Nuestra tarea como cristianos, es ser los medios por los que Dios le diga al mundo sobre la oferta, y regocijarnos en la salvación de otros. Esta es una experiencia que Dios quiere que compartamos con Él, no siendo celosos o resentidos de aquellos que vienen a Cristo en “conversiones de último minuto” o quienes vienen a Él a través de circunstancias diferentes a las nuestras.

Libro de Miqueas



Autor: El autor del Libro de Miqueas fue el Profeta Miqueas (Miqueas 1:1).

Fecha de su Escritura: El Libro de Miqueas fue escrito probablemente entre el 735 y el 700 a.C.

Propósito de la Escritura: El mensaje del Libro de Miqueas es una compleja mezcla de juicio y esperanza. Por una parte, las profecías anuncian un juicio sobre Israel por la maldad social, el liderazgo corrupto y la idolatría. Este juicio debía culminar con la destrucción de Samaria y Jerusalén. Por otra parte, el libro proclama no solo la restauración de la nación, sino la transformación y exaltación de Israel y Jerusalén. Sin embargo, los mensajes de esperanza y condenación no son necesariamente contradictorios, puesto que la restauración y transformación tienen lugar solo después del juicio.

Versos Clave: Miqueas 1:2, “Oíd, pueblos todos; está atenta, tierra, y cuanto hay en ti; y Jehová el Señor, el Señor desde su santo templo, sea testigo contra vosotros.”

Miqueas 5:2, “Pero tú, Belén Efrata, pequeña para estar entre las familias de Judá, de ti me saldrá el que será Señor en Israel; y sus salidas son desde el principio, desde los días de la eternidad.”

Miqueas 6:8, “Oh hombre, él te ha declarado lo que es bueno, y qué pide Jehová de ti: solamente hacer justicia, y amar misericordia, y humillarte ante tu Dios.”

Miqueas 7:18-19, “¿Qué Dios como tú, que perdona la maldad, y olvida el pecado del remanente de su heredad? No retuvo para siempre su enojo, porque se deleita en misericordia. El volverá a tener misericordia de nosotros; sepultará nuestras iniquidades, y echará en lo profundo del mar todos nuestros pecados.”

Breve Resumen: El profeta condena a los gobernantes, los sacerdotes y profetas de Israel, quienes explotan y extravían al pueblo. Es debido a sus hechos que Jerusalén será destruida. El profeta Miqueas proclama la liberación de la gente que irá de Jerusalén a Babilonia y concluye con una exhortación para que Jerusalén destruya a las naciones que se han unido contra ella. El gobernante ideal vendría de Belén para defender a la nación y el profeta proclama el triunfo del remanente de Jacob y vislumbra el día cuando Yahvé purgará a la nación de su idolatría y confianza en el poder militar. El profeta expone un poderoso y conciso resumen de los requerimientos de justicia y lealtad de Yahvé, y anuncia el juicio sobre aquellos que han seguido los caminos de Omri y Acab. El libro concluye con una liturgia profética que contiene los elementos de un lamento. Israel confiesa su pecado y su liberación es asegurada a través de los poderosos actos de Jehová.

Referencias Proféticas: Miqueas 5:2 es una profecía Mesiánica citada por los magos que estaban buscando al rey nacido en Belén (Mateo 2:6). Por estar familiarizados estos reyes del oriente con las Escritura hebreas, ellos sabían que de la pequeña aldea de Belén saldría el Príncipe de Paz, la Luz del mundo. El mensaje de Miqueas del pecado, arrepentimiento y restauración, encuentra su último cumplimiento en Jesucristo, quien es la propiciación por nuestros pecados (Romanos 3:24-25) y el único camino a Dios (Juan 14:6).

Aplicación Práctica: Dios da advertencias para que no tengamos que sufrir Su ira. El juicio es seguro si las advertencias de Dios no son escuchadas y Su provisión por el pecado en el sacrificio de Su Hijo es rechazada. Para el creyente en Cristo, Dios nos disciplinará –no por odio- sino por el amor que nos tiene. Él sabe que el pecado destruye y quiere que seamos íntegros. Esta plenitud que es la promesa de restauración, espera a aquellos que permanezcan obedientes a Él.



Libro de Nahúm



Autor: El autor del Libro de Nahúm se identifica a sí mismo como Nahúm (en hebreo “Consolador”) el elcosita (1:1) Hay muchas teorías sobre dónde se encontraba esa ciudad, aunque no hay una evidencia concluyente. Una de tales teorías es que se refiere a la ciudad que más tarde fue llamada Capernaum (lo que literalmente significa “la villa de Nahúm”) en el Mar de Galilea.

Fecha de su Escritura: Dada la limitada cantidad de información que conocemos acerca de Nahúm, lo mejor que podemos hacer es reducir el plazo en el que Libro de Nahúm fue escrito, entre el 663 y el 612 a.C. Dos eventos son mencionados que nos ayudan a determinar estas fechas. Primero, Nahúm menciona a Tebas (No Amon) en Egipto cayendo ante los Asirios (663 a.C.), en tiempo pasado, así que esto ya había sucedido. Segundo, la advertencia de las profecías de Nahúm se cumplieron en 612 a.C.

Propósito de la Escritura: Nahúm no escribió este libro como una advertencia o “llamado al arrepentimiento” para la gente de Nínive. Dios ya les había enviado al profeta Jonás 150 años antes, con su promesa de lo que sucedería si ellos continuaban en sus malos caminos. La gente de ese tiempo se había arrepentido, pero ahora vivían de la misma forma o aún más impía, de lo que lo hicieron anteriormente. Los asirios se habían hecho terriblemente brutales en sus conquistas (colgando los cuerpos de las víctimas en astas y poniendo su piel en las paredes de sus tiendas entre otras atrocidades). Ahora Nahúm estaba diciéndole a la gente de Judá que no desesperara porque Dios había pronunciado juicio y los asirios recibirían justo lo que merecían.

Versos Clave: Nahúm 1:7, “Jehová es bueno, fortaleza en el día de la angustia; y conoce a los que en él confían.”

Nahúm 1:14a, “Mas acerca de ti mandará Jehová, que no quede ni memoria de tu nombre.”

Nahúm 1:15a, “He aquí sobre los montes los pies del que trae buenas nuevas, del que anuncia la paz.” Ver también Isaías 52:7 y Romanos 10:15.

Nahúm 2:13a, “Heme aquí contra ti, dice Jehová de los ejércitos.”

Nahúm 3:19, “No hay medicina para tu quebradura; tu herida es incurable; todos los que oigan tu fama batirán las manos sobre ti, porque ¿sobre quién no pasó continuamente tu maldad?”

Breve Resumen: Una vez, Nínive había respondido a la predicación de Jonás y se volvió de sus malos caminos para servir al Señor Dios Jehová. Pero 150 años después, Nínive regresó a la idolatría, violencia y arrogancia (Nahúm 3:1-4). Una vez más Dios envía a uno de sus profetas a Nínive, predicando el juicio con la destrucción de la ciudad, y exhortándolos al arrepentimiento. Tristemente, los ninivitas no escucharon las advertencias de Nahúm y la ciudad fue puesta bajo el dominio de Babilonia.

Referencias Proféticas: Pablo repite Nahúm 1:5 en Romanos 10:15, con respecto al Mesías y Su ministerio, así como los apóstoles de Cristo en su tiempo. También puede ser entendido de cualquier ministro del Evangelio cuya ocupación sea “predicar el Evangelio de la paz.” Dios ha hecho la paz con los pecadores por medio de la sangre de Cristo, y le ha dado a Su pueblo la paz que “sobrepasa todo entendimiento” (Filipenses 4:7). El trabajo del predicador también es “...anunciar la paz, de los que anuncian buenas nuevas.” cosas tales como la reconciliación, la justificación, el perdón, la vida, y la salvación eterna por un Cristo crucificado. La predicación de tal Evangelio, y el traer tales nuevas, hacen sus pies hermosos. La imagen aquí, es de uno que corre hacia otros, deseoso y gozoso de proclamar las Buenas Noticias.

Aplicación Práctica: Dios es paciente y lento para la ira. Él da a cada país tiempo para proclamarlo como su Señor. Pero Él no puede ser burlado. Siempre que un país se aleja de Él y sirve a sus propios intereses, Él da paso al juicio. Hace casi 220 años, los Estados Unidos fue formado como una nación guiada por los principios fundamentales de la Biblia. En los últimos 50 años, eso ha cambiado, y ahora se dirigen diariamente a la dirección opuesta. Como cristianos, tenemos el deber de defender los principios bíblicos y la verdad de la Escritura, porque la Verdad es la única esperanza para cualquier país.

Libro de Habucac


Autor: Habacuc 1:1 identifica el Libro de Habacuc como un oráculo del Profeta Habacuc.

Fecha de su Escritura: El Libro de Habacuc fue escrito probablemente entre el 610 y el 605 a.C.
Propósito de la Escritura: Habacuc se preguntaba, por qué Dios estaba permitiendo que su pueblo elegido estuviera pasando por el presente sufrimiento a manos de sus enemigos. Dios le responde y la fe de Habacuc es restaurada.
Versos Clave: Habacuc 1:2, “¿Hasta cuándo, oh Jehová, clamaré, y no oirás; y daré voces a ti a causa de la violencia, y no salvarás?
Habacuc 1:5, “Mirad entre las naciones, y ved, y asombraos; porque haré una obra en vuestros días, que aun cuando se os contare, no la creeréis.”
Habacuc 1:12, “¿No eres tú desde el principio, oh Jehová, Dios mío, Santo mío? No moriremos.”
Habacuc 2:2-4, “He aquí que aquel cuya alma no es recta, se enorgullece; mas el justo por su fe vivirá.”
Habacuc 2:20, “Mas Jehová está en su santo templo; calle delante de él toda la tierra.”
Habacuc 3:2, “Oh Jehová, he oído tu palabra, y temí. Oh Jehová, aviva tu obra en medio de los tiempos, En medio de los tiempos hazla conocer; En la ira acuérdate de la misericordia.”
Habacuc 3:19, “Jehová el Señor es mi fortaleza, el cual hace mis pies como de ciervas, y en mis alturas me hace andar.”
Breve Resumen: El Libro de Habacuc comienza con Habacuc clamando a Dios por una respuesta sobre el por qué se le permite sufrir en cautividad al pueblo elegido por Dios (Habacuc 1:1-4). El Señor le da su respuesta a Habacuc, declarando esencialmente que “aun cuando se os contare, no la creeréis.” (Habacuc 1:5-11). Habacuc continúa entonces diciendo, “Esta bien, tú eres Dios, pero aún así, dime más acerca del porqué esta pasando esto” (Habacuc 1:17-2:1). Entonces Dios le responde nuevamente y le da más información, luego dice que la tierra permanezca en silencio ante Él (Habacuc 2:2-20). Posteriormente, Habacuc escribe una oración expresando su firme fe en Dios, aún en medio de estas pruebas (Habacuc 3:1-19).
Referencias Proféticas: El Apóstol Pablo cita Habacuc 2:4 en dos diferentes ocasiones (Romanos 1:7; Gálatas 3:11) para reiterar la doctrina de la justificación por la fe. La fe que es el don de Dios, y disponible a través de Jesucristo, es al mismo tiempo una fe que salva (Efesios 2:8-9) y una fe que sostiene durante toda la vida. Obtenemos la vida eterna por medio de la fe y vivimos la vida cristiana por la misma fe. A diferencia del “orgullo” en el principio del verso, su alma no es recta dentro de él, y sus deseos no son correctos. Pero nosotros, que somos hechos justicia por la fe en Cristo, somos totalmente justificados, porque Él ha intercambiado su perfecta justicia por nuestro pecado (2 Corintios 5:21), y nos ha permitido vivir por fe.
Aplicación Práctica: La aplicación para el lector de Habacuc, es que es permisible cuestionarse lo que Dios está haciendo, aunque con respeto y reverencia. Algunas veces no es evidente para nosotros lo que está sucediendo, especialmente si somos entregados al sufrimiento por un tiempo prolongado, o si es que parece que nuestros enemigos están prosperando, mientras que nosotros apenas salimos adelante. El Libro de Habacuc, sin embargo, afirma que Dios es un Dios soberano y omnipotente, quien tiene todas las cosas bajo control. Nosotros solo necesitamos estar quietos y saber que Él está trabajando. Él es quien dice ser y guarda sus promesas. Él castigará a los impíos. Aún cuando no podamos verlo, Él aún está en el trono del universo. Necesitamos estar enfocados en esto: “Jehová el Señor es mi fortaleza, el cual hace mis pies como de ciervas, y en mis alturas me hace andar.” (Habacuc 3:19). Permitirnos ir a las alturas, es llevarnos a los lugares altos con Él, donde somos apartados del mundo. A veces la forma en que debemos ir para llegar hasta ahí, es a través del sufrimiento y el dolor, pero si descansamos y confiamos en Él, terminaremos donde Él nos quiere.

Libro de Hageo




Autor: Hageo 1:1 identifica al autor del Libro de Hageo como el Profeta Hageo.

Fecha de su Escritura: El Libro de Hageo fue escrito aproximadamente en el 520 a.C.

Propósito de la Escritura: Hageo buscaba desafiar al pueblo de Dios con respecto a sus prioridades. Él los llamó a reverenciar y glorificar a Dios, construyendo el Templo, a pesar de la oposición local y oficial. Hageo los exhortó a no desanimarse porque este Templo no estuviera tan ricamente decorado como el de Salomón. Los exhortó a volverse de la impureza de sus caminos y a confiar en el soberano poder de Dios. El Libro de Hageo es un recordatorio de los problemas que enfrentó el pueblo de Dios en esos tiempos, de cómo la gente confió valientemente en Dios, y cómo Dios proveyó para sus necesidades.

Versos Clave: Hageo 1:4, “¿Es para vosotros tiempo, para vosotros, de habitar en vuestras casas artesonadas, y esta casa está desierta?”

Hageo 1:5-6, “Pues así ha dicho Jehová de los ejércitos: Meditad bien sobre vuestros caminos. Sembráis mucho, y recogéis poco; coméis, y no os saciáis; bebéis, y no quedáis satisfechos; os vestís, y no os calentáis; y el que trabaja a jornal recibe su jornal en saco roto.”

Hageo 2:9, “La gloria postrera de esta casa será mayor que la primera, ha dicho Jehová de los ejércitos; y daré paz en este lugar, dice Jehová de los ejércitos.”

Breve Resumen: ¿Reconsiderará el pueblo de Dios sus prioridades, tendrá el valor, y actuará en base a las promesas de Dios? Dios buscó advertir a la gente que buscara Sus palabras. No solo Dios les advirtió, sino que también les ofreció promesas a través de Su siervo Hageo, para motivarlos a seguirlo. Por haber revertido el pueblo de Dios sus prioridades, habiendo fracasado en poner a Dios en el primer lugar de sus vidas, Judá fue enviado al exilio babilónico. En respuesta a la oración de Daniel y en cumplimiento a las promesas de Dios, Dios dirigió a Ciro el rey persa, a permitir que los judíos en exilio regresaran a Jerusalén. Un grupo de judíos regresó a su tierra con gran gozo, puso a Dios en el primer lugar en sus vidas, lo adoraron y comenzaron a reconstruir el Templo de Jerusalén, sin el apoyo de la gente local que vivía en Palestina. Su valiente fe se encontró con oposición de la población local, así como del gobierno persa, durante aproximadamente 15 años.

Referencias Proféticas: Como con la mayoría de los libros de los profetas menores, Hageo termina con promesas de restauración y bendiciones. En el último verso, Hageo 2:23, Dios utiliza un título distintivamente mesiánico en referencia a Zorobabel, “Siervo mío” (Comparar 2 Samuel 3:18; 1 Reyes 11:34; Isaías 42: 1-9; Ezequiel 37:24,25). A través de Hageo, Dios promete hacerlo como un anillo de sellar, lo cual era un símbolo de honor, autoridad, y poder, algo como un cetro de rey, utilizado para sellar cartas y decretos. Zorobabel, como el anillo de sellar de Dios, representa la casa de David y la reanudación de la línea mesiánica interrumpida por el Exilio. Zorobabel reestableció el linaje davídico de los reyes que culminará con el reinado milenial de Cristo. Zorobabel aparece en el linaje de Cristo tanto por parte de José (Mateo 1:12), como por el lado de María (Lucas 3:27).

Aplicación Práctica: El Libro de Hageo llama la atención sobre problemas comunes que la mayoría de la gente enfrenta aún en nuestros días. Hageo nos cuestiona acerca de: 1) examinar nuestras prioridades, para ver si estamos más interesados en nuestros propios placeres que en hacer la obra de Dios; 2) a rechazar una actitud derrotista cuando nos enfrentamos a la oposición o a circunstancias desalentadoras; 3) a confesar nuestras faltas y buscar vivir vidas santas ante Dios; 4) a actuar valientemente por Dios, porque tenemos la seguridad de que Él está con nosotros siempre, y tiene pleno control de nuestras circunstancias; y 5) a descansar seguros en las manos de Dios, sabiendo que Él nos bendecirá abundantemente, mientras le sirvamos fielmente.

http://www.gotquestions.org/espanol/Libro-de-Hageo.html

Libro de Sofonías



Autor: Sofonías 1:1 identifica al autor del Libro de Sofonías como el Profeta Sofonías. El nombre Sofonías significa “defendido por Dios.”

Fecha de su Escritura: El Libro de Sofonías fue escrito probablemente entre el 735 y el 725 a.C.

Propósito de la Escritura: El mensaje de Sofonías de juicio y ánimo contiene tres doctrinas importantes: 1). Dios es soberano sobre todas las naciones. 2). Los malos serán castigados y los justos serán reivindicados en el día del juicio. 3). Dios bendice a aquellos que se arrepienten y confían en Él.

Versos Clave: Sofonías 1:18, “Ni su plata ni su oro podrá librarlos en el día de la ira de Jehová, pues toda la tierra será consumida con el fuego de su celo; porque ciertamente destrucción apresurada hará de todos los habitantes de la tierra.”

Sofonías 2:3, “Buscad a Jehová todos los humildes de la tierra, los que pusisteis por obra su juicio; buscad justicia, buscad mansedumbre; quizás seréis guardados en el día del enojo de Jehová.”

Sofonías 3:17, “Jehová está en medio de ti, poderoso, él salvará; se gozará sobre ti con alegría, callará de amor, se regocijará sobre ti con cánticos.”

Breve Resumen: Sofonías pronuncia el juicio del Señor sobre toda la tierra, sobre Judá, sobre las naciones circundantes, sobre Jerusalén y sobre todas las naciones. Esto es seguido por proclamaciones de la bendición del Señor sobre todas las naciones, y especialmente sobre el remanente fiel de Su pueblo en Judá.

Sofonías tuvo el valor de hablar con determinación, porque sabía que estaba proclamando la Palabra del Señor. Su libro comienza con “La palabra de Jehová” y termina con “dice Jehová.” Él sabía que ni los muchos dioses que la gente adoraba ni aún el poder de la armada asiria podría salvarles. Dios es misericordioso y compasivo, pero cuando todas Sus advertencias son ignoradas, ha de esperarse el juicio. El día del juicio de Dios es mencionado frecuentemente en las Escrituras. Los profetas lo llaman el “Día del Señor.” Ellos se refieren a varios eventos, tales como la caída de Jerusalén como a las manifestaciones del Día del Señor, cada una de las cuales apunta hacia el último Día del Señor.

Referencias Proféticas: Gran parte de las bendiciones finales sobre Sión pronunciadas en los versos 14-20, aún están por cumplirse, lo que nos lleva a concluir que estas son profecías mesiánicas que aguardan la Segunda Venida de Cristo para que se lleven a cabo. El Señor ha quitado nuestro castigo solo a través de Cristo, quien vino a morir por los pecados de Su pueblo (Sofonías 3:15; Juan 3:16). Pero Israel aún no ha reconocido a su verdadero Salvador. Esto aún está por suceder (Romanos 11:25-27).

La promesa de paz y seguridad para Israel, un tiempo cuando su Rey esté en medio de ellos, será cumplida cuando Cristo regrese a juzgar y redimir al mundo para Él mismo. Así como Él ascendió a los cielos después de Su resurrección, así también Él regresará y establecerá una nueva Jerusalén sobre la tierra (Apocalipsis 21). En ese tiempo, todas las promesas de Dios para Israel serán cumplidas.

Aplicación Práctica: Con unos pocos ajustes en cuanto a nombres y situaciones, este profeta del siglo VII a.C., podría pararse en nuestros púlpitos de hoy y predicarnos el mismo mensaje de juicio sobre la maldad, y esperanza para quien es fiel. Sofonías nos recuerda que Dios está ofendido por los pecados morales y religiosos de Su pueblo. El pueblo de Dios no escapará del castigo cuando peque deliberadamente. El juicio puede ser doloroso, pero su propósito puede ser redentor más que punitivo. El inevitable castigo de la maldad, nos ofrece un consuelo, en un tiempo cuando parece que el mal está imparable y victorioso. Tenemos la libertad de desobedecer a Dios, pero no la libertad para escapar de las consecuencias de esa desobediencia. Aquellos que son fieles a Dios pueden ser relativamente pocos, pero Él no los olvida.


lunes, 30 de enero de 2012

Libro de Zacarías



Autor: Zacarías 1:1 identifica al autor del Libro de Zacarías como el Profeta Zacarías.

Fecha de su Escritura: El Libro de Zacarías fue escrito probablemente en dos segmentos principales entre el 520 y el 470 a.C.

Propósito de la Escritura: Zacarías enfatizó el que Dios había usado a Sus profetas para enseñar, advertir y corregir a Su pueblo. Desafortunadamente, ellos se negaron a escuchar. Su pecado les acarreó el castigo de Dios. El libro también muestra evidencia de que aún la profecía puede ser corrompida. La historia muestra que en este período, la profecía cayó en descrédito entre los judíos, conduciendo al período entre los dos Testamentos, cuando ninguna voz profética perdurable habló al pueblo de Dios.

Versos Clave: Zacarías 1:3, “Diles, pues: Así ha dicho Jehová de los ejércitos: Volveos a mí, dice Jehová de los ejércitos, y yo me volveré a vosotros, ha dicho Jehová de los ejércitos.”

Zacarías 7:13, “Y aconteció que así como él clamó, y no escucharon, también ellos clamaron, y yo no escuché, dice Jehová de los ejércitos.”

Zacarías 9:9, “Alégrate mucho, hija de Sion; da voces de júbilo, hija de Jerusalén; he aquí tu rey vendrá a ti, justo y salvador, humilde, y cabalgando sobre un asno, sobre un pollino hijo de asna.”

Zacarías 13:9, “Y meteré en el fuego a la tercera parte, y los fundiré como se funde la plata, y los probaré como se prueba el oro. El invocará mi nombre, y yo le oiré, y diré: Pueblo mío; y él dirá: Jehová es mi Dios.”

Breve Resumen: El Libro de Zacarías enseña que la salvación puede ser obtenida por todos. El último capítulo describe a gente de todo el mundo viniendo a adorar a Dios, quien desea que toda la gente lo siga. Esta no es la doctrina del universalismo, p. ej., que toda la gente será selva porque es la naturaleza de Dios el salvar. Más bien, el libro enseña que Dios desea que toda la gente lo adore y acepte a aquellos que lo hacen, independientemente de sus expresiones nacionales o políticas, como en la liberación de Judá y Jerusalén de sus enemigos políticos. Finalmente, Zacarías predica que Dios es soberano sobre este mundo, a pesar de cualquier apariencia. Sus visiones del futuro, indican que Dios ve todo lo que sucederá. Las descripciones de la intervención de Dios en el mundo, enseñan que en última instancia, Él traerá los acontecimientos humanos al fin que Él decida. Él no elimina la libertad individual para seguir a Dios o rebelarse, pero mantiene a las personas responsables por las decisiones que tomen. En el último capítulo, aún las fuerzas de la naturaleza responden ante el control de Dios.

Referencias Proféticas: Las profecías acerca de Jesucristo y la era mesiánica abundan en Zacarías. Desde la promesa de que el Mesías vendría y habitaría entre nosotros (Zacarías 2:10-12; Mateo 1:23) hasta el simbolismo del Renuevo y la Piedra (Zacarías 3:8-9, 6:12-13; Isaías 11:1; Lucas 20:17-18) a la promesa de Su Segunda Venida, donde aquellos que lo traspasaron lo mirarán y llorarán. (Zacarías 12:10; Juan 19:33-37), Cristo es el tema del Libro de Zacarías. Jesús es el Salvador de Israel, una fuente cuya sangre cubre los pecados de todos los que vengan a Él para salvación (Zacarías 13:1; 1 Juan 1:7).

Aplicación Práctica: Dios espera hoy de nosotros, una adoración sincera y una vida moral. El ejemplo de Zacarías de llegar a romper con los prejuicios nacionalistas, nos recuerda que debemos alcanzar a todas las áreas de nuestra sociedad. Debemos extender la invitación de la salvación de Dios a gente de todas las nacionalidades, lenguas, razas y culturas. La salvación solo es posible a través del derramamiento de la sangre de Jesucristo en la cruz, quien murió en nuestro lugar para expiar nuestros pecados. Pero si rechazamos ese sacrificio, ya no hay otro sacrificio a través del cual podamos ser reconciliados con Dios. “Porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos.” (Hechos 4:12). No hay tiempo que perder; “he aquí ahora el día de salvación.” (2 Corintios 6:2).

http://www.gotquestions.org/espanol/Libro-de-Zacarias.html

Libro de Malaquías



Autor: Malaquías 1:1 identifica al autor del Libro de Malaquías, como el Profeta Malaquías.

Fecha de su Escritura: El Libro de Malaquías fue escrito entre el 440 y el 400 a.C.

Propósito de la Escritura: El Libro de Malaquías es un oráculo: “...la palabra de Jehová contra Israel, por medio de Malaquías.” (1:1). Esta era una advertencia de Dios a través de Malaquías, para decirle a la gente que regresara a Dios. Mientras el último libro del Antiguo Testamento se cierra, el pronunciamiento de la justicia y la promesa de Dios de su restauración a través de la venida del Mesías, resuena en los oídos de los israelitas. Sobrevienen cuatrocientos años de silencio, terminando con un mensaje similar del siguiente profeta de Dios, Juan el Bautista, proclamando, “Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado.” (Mateo 3:2).

Versos Clave: Malaquías 1:6, “El hijo honra al padre, y el siervo a su señor. Si, pues, soy yo padre, ¿dónde está mi honra? y si soy señor, ¿dónde está mi temor? dice Jehová de los ejércitos a vosotros, oh sacerdotes, que menospreciáis mi nombre.”

Malaquías 3:6-7, “Porque yo Jehová no cambio; por esto, hijos de Jacob, no habéis sido consumidos. Desde los días de vuestros padres os habéis apartado de mis leyes, y no las guardasteis. Volveos a mí, y yo me volveré a vosotros, ha dicho Jehová de los ejércitos.”

Breve Resumen: Malaquías escribió las palabras del Señor al pueblo elegido de Dios quien se había extraviado, especialmente los sacerdotes quienes se habían alejado del Señor. Los sacerdotes no estaban tratando con respeto los sacrificios que debían hacer a Dios. Los animales defectuosos eran sacrificados, aún cuando la ley demandaba que debían ser animales sin defecto (Deuteronomio 15:21). Los hombres de Judá eran desleales con las esposas de su juventud, y se preguntaban por qué Dios no aceptaba sus sacrificios. Tampoco la gente no estaba diezmando como debía hacerlo (Levíticos 27:30, 32). Pero a pesar del pecado de la gente y su alejamiento de Dios, Malaquías reitera el amor de Dios por Su pueblo (Malaquías 1:1-5) y Sus promesas de un Mensajero venidero (Malaquías 2:17-3:5).

Referencias Proféticas: Malaquías 3:1-6 es una profecía concerniente a Juan el Bautista. Él era el mensajero del Señor, enviado para preparar el camino (Mateo 11:10) para el Mesías, Jesucristo. Juan predicó el arrepentimiento y bautizó en el nombre del Señor, preparando así el camino para la primera venida de Jesucristo. Pero el Mensajero que “vendrá súbitamente a su templo” es Cristo Mismo en Su segunda venida, cuando venga en gran gloria y poder (Mateo 24). En aquel tiempo Él “limpiará a los hijos de Levi” (v.3), significando que aquellos que ejemplificaban la Ley Mosaica, necesitaban ellos mismos ser purificados del pecado a través de la sangre del Salvador. Solo entonces estarían en condición de ofrecer “una ofrenda de justicia” porque sería la justicia de Cristo imputada a ellos a través de la fe (2 Corintios 5:21).

Aplicación Práctica: Dios no se complace cuando no obedecemos Sus mandamientos. Él les devolverá el pago a aquellos que no lo escuchan. En cuanto al aborrecimiento de Dios por el divorcio (2:16), Dios toma muy seriamente el pacto del matrimonio y no quiere que sea quebrantado. Debemos ser fieles a la esposa de nuestra juventud toda nuestra vida. Dios ve nuestros corazones, así que Él sabe cuales son nuestras intenciones; nada puede esconderse de Él. Él regresará, y será el Juez. Pero si regresamos a Él, Él regresará a nosotros (Malaquías 3:6). Dios espera hoy de nosotros, una adoración sincera y una vida moral. El ejemplo de Zacarías de llegar a romper con los prejuicios nacionalistas, nos recuerda que debemos alcanzar a todas las áreas de nuestra sociedad. Debemos extender la invitación de la salvación de Dios a gente de todas las nacionalidades, lenguas, razas y culturas. La salvación solo es posible a través del derramamiento de la sangre de Jesucristo en la cruz, quien murió en nuestro lugar para expiar nuestros pecados. Pero si rechazamos ese sacrificio, ya no hay otro sacrificio a través del cual podamos ser reconciliados con Dios. “Porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos.” (Hechos 4:12). No hay tiempo que perder; “he aquí ahora el día de salvación.” (2 Corintios 6:2).

http://www.gotquestions.org/espanol/Libro-de-Malaquias.html